Venta Pinto – Una parada obligada en VEJER DE LA FRONTERA [CÁDIZ]

La red de ventas de carretera que tuvo y aún mantiene Andalucía abiertas y en perfecto estado de revista es una de las principales joyas de la gastronomía y la cultura gastronómica andaluza.

La provincia de Cádiz es especialmente prolija, también al día de hoy, en la oferta de este tipo de establecimientos. Y la Venta Pinto es uno de sus más significativos ejemplos.

Situada, como siempre fue habitual y lógico, en un clave cruce de caminos como es la pedanía de la Barca de Vejer, esta antiquísima posada, hoy propiedad de la familia Pinto, de ahí su nombre, lleva recogiendo y acogiendo transeúntes y viajeros, desde principios del siglo XX.

Como manda la tradición ventera, la posada está abierta a todo el mundo a todo ahora, pudiéndose allí, desayunar, almorzar, merendar y cenar y siempre se ha distinguido por la calidad de sus productos y por una cocina tradicional directa y sin zarandajas. La inmediatez al mar y al campo de la comarca de la Janda así como su ubicación de paso desde y hacia múltiples destinos, facilitó desde siempre el comercio de los más variados avituallamiéntos de cercanía y de lejanía. por eso, aún hoy día, sigue contando con un colmado donde el viajero puede hacer buen acopio de ellos.

Tiene merecidísima fama ganada de buen lugar de desayunos donde impera el consumo de buen pan, lomo y manteca colorada y jamón del bueno. Pero su restaurante dónde comer como dios manda, no se queda atrás, y ofrece pescados frescos e inmediatos de la mejor calidad que obtiene del cercanísimo puerto de Barbate. Ello incluye, obviamente, el manejo y la cocina del atún rojo salvaje de almadraba, tanto en fresco como en salazones y conservas. Carnes como la retinta de la zona y guisos caseros completan su carta. 

Una marca de prestigio hecha durante varias generaciones sobre las espaldas de un enclave y una historia de siglos.